Nos ha dicho un pajarito que Santa Cecilia está muy triste. No
entiende como la cultura (y en concreto la música) está viviendo tan
mala racha. Que comprende la situación actual de crisis en la que
vivimos, pero no asimila que se trate tan mal a la cultura. Que ser
músico es un trabajo. Que estudiar música es convertirte en un atleta de
alta competición por la cantidad de horas que hay que dedicarle. Que la
música alimenta al alma. Que da sentido a nuestra vida. Que nos permite
conocer a buenos amigos. Que une a las personas. Que forma a las
personas…. En definitiva una sociedad sin
música, es una sociedad estancada. Que no conocerá su pasado. Que no
disfrutará su presente. Y, que no tendrá visión para un futuro.
Por todo esto, Santa Cecilia está muy triste. Y tiene ganas de llorar. Nos comenta que quizás no tenga ganas de celebrar su día.
Pero
le hemos insistido que eso no puede ser, que siempre hay un rayo de
esperanza, una chispa que encienda de nuevo la candela, un clavo donde
agarrarse...
Y le hemos enseñado el planing de CoinVivien2 con la Música.
No os lo creeréis, pero,…, ¡nos ha sonreído! Comentó que lo hicimos muy bien, que si hicimos felices a esos niños, que disfrutamos y
Coinvivimos de verdad.
El padrino de la actividad ha sido Javier Ojeda de Danza Invisible. Que interpretaron "No dudaría" de Antonio Flores, y "Sabor de Amor" como acto final en el que se reune todo el alumnado en la plaza del pescado.
Os mando el álbum de fotos para que lo disfrutéis:
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